El proceso de reciclaje en el Perú aborda múltiples acciones y actores. A continuación, te explicamos, cómo es el proceso del reciclaje y cómo podemos contribuir en esta importante cadena.
Usualmente, empieza desde el reciclador (formal o informal), quien realiza la segregación de los residuos y se lleva aquellos que son potencialmente aprovechables a una asociación de recicladores o a una microempresa minorista, dependiendo del caso. Esta acción también la puede realizar una empresa operadora de residuos sólidos privada, que desarrolla la recolección, transporte, comercialización y valorización.
Posterior a ello, entran en acción las microempresas minoristas. En estas estaciones de almacenamiento, los recicladores o las empresas privadas segregan los residuos. Después de ello, estas microempresas realizan procesos básicos para agregarle valor al producto recolectado, como lavado, prensa, entre otros.
Después de la segregación y prensa, el material, normalmente por flujo, es vendido a microempresas mayoristas. Algunos municipios cuentan con centros de acopio municipal. Estos centros tienen una infraestructura destinada a almacenar residuos sólidos no peligrosos, que son recuperados gracias a programas de segregación en fuente y recolección selectiva o responsabilidad extendida del productor.
Después de la clasificación, el material es enviado a los compradores, es decir, a las empresas transformadoras. El transformador o planta de valorización de residuos, es la infraestructura destinada a reaprovechar, material o energéticamente, los residuos, previo tratamiento. En Perú, existe un número reducido de empresas transformadoras, acercándose a ser prácticamente un mercado monopólico en cada tipo de material.
Y, ¿cómo puede colaborar el ciudadano de a pie? Específicamente, si nos centramos en la donación de botellas de vidrio, son 3 las formas de poder contribuir. Pero en general, estas reglas aplican para todo tipo de residuo aprovechable.
Probablemente, la forma más sencilla sea depositando las botellas de vidrio en centros de acopio de residuos aprovechables. Gracias al Programa de Segregación del Ministerio de Economía y Finanzas, algunos municipios tienen en la actualidad un centro de acopio municipal. Estos tienen una infraestructura adecuada para almacenar residuos sólidos no peligrosos, que son recuperados en el marco de los programas de segregación en fuente y recolección selectiva o responsabilidad extendida del productor.
Otra forma de contribuir es a través de asociaciones. Algunas asociaciones sin fines de lucro, recogen a domicilio, botellas de vidrio y otros residuos no aprovechables, para promover el reciclaje, la economía circular y en algunos casos, apoyar causas sociales.
Finalmente, tenemos el trabajo conjunto con los recicladores. A diario, son cientos los recicladores que recorren las calles buscando materiales aprovechables. Una buena forma de apoyarlos y contribuir con la cadena de reciclaje, es donando las botellas de vidrio a un reciclador de confianza o asociado, para que pueda llevar este material aprovechable para ser tratado.
Depende de nosotros, ser responsables con los materiales que desechamos. En este caso, con las botellas de vidrio.